Este pasado año 2014 he tenido la fortuna de conocer a varias personas singulares de gran interés y calidad humana. Javier González Fuente es una de ellas. Los que habéis volado con él le conocéis por el nombre que a él le gusta utilizar, “Yogui”. Como el personaje de los dibujos animados, es animoso, intrépido y cariñoso. Yogui ha sido piloto de aerolíneas comerciales hasta su jubilación. Con él comparto la pasión por la generación y el uso racional de la energía y la eficiencia energética y, muy especialmente, la aplicada al transporte.
Al que por largo tiempo fuera comandante de Aviaco, su preocupación por la búsqueda del máximo rendimiento energético le viene de lejos. Ya cuando estaba a los mandos de su avión sentía el impulso de optimizar al máximo la autonomía del aparato, por tonelada de combustible consumido.
Siempre dentro de los parámetros de seguridad establecidos, Yogui realizó un vuelo “ideal”, en lo que a eficiencia energética se refiere, aprovechando en todo lo posible cada gota de combustible, por su puesto, sin detrimento de la seguridad y confort de los pasajeros.
Pilotaba el McDonnell Douglas serie MD-80, un avión de 45 metros largos de longitud, casi 33 metros de envergadura, 35.300 kilos de peso y con capacidad para 172 pasajeros. Este aparato, en condiciones normales, consumía alrededor de 800 litros cada 100 km recorridos, lo que suponen 3700 litros a la hora.
En el vuelo desde Frankfurt a Madrid, de 1500 km distancia, se dieron las condiciones idóneas para que Yogui pudiera obtener el máximo partido al combustible. Sin necesidad de desaprovechar ni un solo litro en pista – ¡cada minuto de espera en tierra con los motores en marcha suponen alrededor de 60 litros de combustible quemado! – ,Yogui pudo emprender el vuelo y aterrizar mediante la aproximación más suave, progresiva y eficiente que nunca antes ni después en su carrera pudo realizar, para tomar tierra aprovechando todo el impulso posible hasta llegar al lugar de estacionamiento y desembarco.
Consiguió ahorrar más de 1000 litros en un viaje en el que habitualmente se consumían 7000. Y aquello le provocó una importante satisfacción. No es para menos. No os digo lo que suponen 1000 litros de combustible de avión para que no os dé un “telele”. Bueno, sí os lo voy a contar para que sepáis lo que un piloto eficiente como Yogui le puede suponer a una compañía aérea y al medioambiente. Al precio actual de mercado –hace dos años llegó a costar casi el doble- 1000 litros son casi… ¡7000 euros!.
Ahora, nuestro buen amigo piloto de aerolínea comercial, ya jubilado, continúa sus andanzas exprimiendo cada julio de energía a su Volkswagen passat 2.0 tdi del año 2011.
Después de lo que os acabo de contar quizá no os impresione tanto, pero esta magnífica persona, pionero de la movilidad sostenible, ha conseguido realizar 2.234 km con un solo depósito de combustible, con una media de 73km/h, en trayectos combinados de ciudad y carretera. Lo que supone un consumo medio de: ¡3,1 litros cada 100km!
2.234 km recorridos con el mismo depósito en el viaje: Zaragoza-Albarracin-Gandía-Granada-Gandía- Salou-Esplugas-Huesca-Zaragoza. 30 horas y 42 minutos de viaje.
En las diferentes etapas, con entradas a las ciudades y también recorridos urbanos, ha conseguido consumos parciales de hasta 2,5 litros a los 100 km. (Albarracín-Gandía, 257km de distancia, 75km/h velocidad media, 3horas y 28 minutos de duración, 2,5 l/100km consumo medio).
Yogui nos comenta que en el viaje que realizó, todavía en época estival, hizo un uso moderado del climatizador y que en el vehículo viajaban dos personas, su mujer y él, con equipaje para un par de semanas, en las que aprovecharon para visitar a familiares y amigos en las diversas poblaciones que visitaron, hasta volver a su querida Zaragoza.
En la prueba siempre circuló dentro de los límites de velocidad establecidos en cada vía y tramo y sin entorpecer la circulación en ningún momento. Es más, siempre que fue necesario, sacrificó la media de consumo pegando un acelerón para facilitar el tránsito de otros vehículos.
El mérito del record personal de consumo se debe a magnífico pilotaje eficiente de Yogui, a la paciencia y apoyo de su esposa, a las buenas características y prestaciones originales del VW Passat y su motor TDI 2.0 – en este caso en su programación de fábrica de 140cv.- y el montaje del economizador de combustible de Demac motor que reorganiza las moléculas del gasoil antes de su entrada en los cilindros para que optimizar la combustión.
Si queréis realizar una conducción eficiente como lo hace Yogui, para no derrochar el combustible, ahorrar dinero y aliviar el lastre de nuestra huella de carbono con todo lo que conlleva antes de pasaros al vehículo cero emisiones basta con tener en cuenta los consejos que nos da nuestro amigo ahora piloto de pruebas pro eficiencia energética.
Realizar arranques lo más suave y progresivo posible. Siempre que sea posible anticipar la frenada para igualmente hacerlas lo más suaves, largas y progresivas que nos permita el tráfico y la carretera. Cuando podamos utilizar el freno motor en las frenadas y retenciones en bajada. Es especialmente eficaz con motores TDI porque cortan el suministro de combustible. -veremos como el indicador de consumo instantáneo maraca cero-.
Aprovechemos la orografía del terreno. No demandemos el máximo de potencia en velocidad y potencia en las cuestas arriba y aprovechemos las cuestas a bajo para no exigir más velocidad que la que nos proporciona la caída. – siempre dentro de los limites de seguridad y de velocidad establecidos.
Además de ahorrar dinero y emisiones contaminantes, con la conducción suave y eficiente, conseguiremos aliviar mucho el cansancio del conductor y mejorar el confort de los pasajeros.
Si deseamos ir más allá, podemos además añadir al vehículo sistemas para la optimización del rendimiento del motor, como las preparaciones que realiza Demac Motor en su centro de movilidad sostenible de Prado del Espino en Boadilla del Monte.
Antes del advenimiento de los vehículos 100% eléctricos cero emisiones puse a prueba sus sistemas en cuatro monovolúmenes. No llegué a los magníficos resultados de Yogui con su Passat pero doy fe que en la seat alhambra siete plazas TDI de 170cv con la combinación de reprogramación de centralita electrónica y sistema de reorganización molecular del combustible, conseguí pasar de los 7 litros largos cada 100 km, a los 5,2, litros, en régimen de conducción eficiente.
Con la intención de mejorar aún más la eficiencia energética de su vehículo y de su virtuosa conducción, Yogui prepara, ahora, un nuevo viaje para poner a prueba en esa combinación de reprogramación de la centralita y economizador de combustible, lo que nuestros amigos de Demac Motor llaman ORM Optimización del Rendimiento del Motor y que, desde hace años, con tan buenos resultados realizan en su «Engine Power Laboratory», único en su género, en la Comunidad de Madrid.
No puedo reprimir el impulso de, además de felicitarte, una vez más, por tu buen hacer y ejemplo en el terreno de la movilidad sostenible, animarte a que pronto te liberes definitivamente también de la dependencia de los combustibles fósiles para seguir disfrutando de la conducción con vehículos cero emisiones.
Además de las espectaculares prestaciones y a la vez suavidad de conducción que ofrecen y permiten de los coches 100% eléctricos, además de que la energía que necesitamos para desplazarnos en vehículos 100% eléctricos, la podemos generar de manera limpia y renovable, -incluso en nuestro hogar-, por menos de la décima parte del coste de la gasolina, si añadimos que el mejor de los motores de explosión, de los coches de hoy en día, sólo aprovecha en torno a un 20% de la energía que consume, cuando un vehículo eléctrico, además de no emitir partículas y gases contaminantes, llega más allá del 80% de aprovechamiento real, estamos convencidos que te vas a enamorar de la movilidad eléctrica.
Te queremos y te necesitamos también para que nos ayudes a aprovechar al máximo los watios de energía eléctrica de nuestros vehículos 100% eléctricos.
Abrazos, R.
Cargando…